Por Dante Sosa
Representar a tu propia selección es un motivo de orgullo para todos los futbolistas, y mucho más cuando se trata de la Selección de Uruguay, repleta de historia, de grandes figuras y de muchos títulos. Hoy la Celeste vive un proceso de recambio, con el objetivo de volver a ser un seleccionado competitivo, tanto en Sudamérica como en el mundo.
El arribo de Marcelo Bielsa causó una revolución en Uruguay y las esperanzas son muy grandes en que pueda lograr afianzar un proyecto deportivo integral, que de alguna manera ya comenzó de buena forma, con la obtención del Mundial Sub 20, gracias al gol de Luciano Rodríguez, dejando en claro que materia prima hayde sobra, sobre todas las cosas de cara al futuro.
A pesar de lo que representa el seleccionado Charrúa, desde hace algunos años está la posibilidad de que algunos jugadores tengan doble ciudadanía, por lo cual tienen la chance de elegir a que selección representar. La Celeste no es ajeno a eso y ya hay casos para ejemplificar de manera concreta, aunque uno muy particular.
Un futbolista que tuvo la oportunidad de esperar por un lugar en la Selección Uruguaya, finalmente decidió tomar otro camino y hoy parece que el karma le ha jugado una mala pasada, ya que no solo se le ha presentado un problema individual en materia deportiva, sino que también lo ha trasladado al grupo, por lo que se encuentra en el ojo de la tormenta.
El jugador en cuestión es Richard Rodríguez Álvez, nacido en Toledo, Uruguay en el año 1992. El problema es que decidió representar a Nicaragua, pero legalmente no lo tenía permitido, por ese motivo es que la Selección nicaragüense quedó excluida como participante de la Copa Oro 2023 a días de iniciar, por la violación de los reglamentos de FIFA.
05/07/2024
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