La impactante casa de Mbappé en comparación con la casa de Darwin Núñez

Los jugadores viven una vida totalmente distinta, el francés Mbappé es de los jugadores mejores pagos del mundo, desde su 'boom' como futbolista dejó impresionado a todos con la categoría de juego que tiene, deslumbra a propios y extraños, su velocidad y potencia lo mantiene en un nivel extraordinario. Lo único que se les juzga es que siga en PSG porque el equipo año tras año no puede conseguir la Champions League, tienen un plantel muy top pero no logran conectar a nivel internacional. 

Es un debe que tiene el equipo hace ya varios años, pero quedó demostrado que teniendo a los jugadores más estrellas no se puede conseguir una competición de alta magnitud donde tenés rivales que con menos nombre pero más juego te sacan de un partido y fu lo que le vino pasando al equipo 'parisino' en los últimos años.

Pero en los lujos es el primero Kylian Mbappé tiene una casa que la adquirió en el año 2017 por un valor de los 8 millones de dólares, tiene cuartos por todas partes y es el tamaño de si se juntaran cuatro casas grandes, una ‘locura’ de casa que se asemeja más a una mansión. El hogar que habita ocupa unos 850 metros cuadrados la ‘mansión’ de Mbappé tiene doce habitaciones, todas con su baño privado. Además cuenta con otros lujos como  por ejemplo, una cancha de fútbol y básquet, un gimnasio totalmente equipado y hasta un spa. 

Por otra parte tenemos a el uruguayo Darwin Núñez, el jugador tiene una casa un poco menos lujosa, si no falta el parrillero, con pocos cuartos no más de tres, dos baños y una cocina amplia, un buen fondo para sus mascotas que mucho no necesitan porque son de tamaño pequeño y lugares de estar para pasar su tiempo libre.

Como es vivir así rodeado de lujos

Para Mbappé es común, desde muy jóven que cobra mucho dinero y se fue dando esos lujos que los publica constantemente. Por el lado de Núñez los lujos primero se da el gusto de poder ayudar a su familia en Artigas, luego se dio los gustos él, es que recién empezó a agarrar un buen dinero para poder hacer al diferencia económica.