Chiquito Romero y su triste recuerdo ante Uruguay en los penales con Argentina

Todos los uruguayos estuvieron más que pendientes a los partidos de Boca Juniors en el último tiempo, principalmente desde la llegada de Edinson Cavani en el reciente mercado de pases y también teniendo en cuenta el cruce con Nacional en los octavos de final de la Copa Libertadores, donde, con un global de 2-2, el equipo Xeneize terminó clasificando en la tanda de los penales.

A partir de estos cruces fue que, además de las buenas actuaciones que tuvo Cavani ante la mirada de todos, la figura de Sergio Romero creció enormemente en el arco del conjunto azul y oro, ya que fue el principal responsable de que el equipo de Jorge Almirón haya conseguido la casificación primero ante el Bolso en octavos, y luego también contra el Racing de Fernando Gago en los cuartos de final.

Al igual que como ocurrió en la serie ante el Albo, Chiquito se puso la capa de héroe y fue figura en la tanda de los penales frente a la Academia, luego de lo que fueron los dos empates sin goles en los partids de ida y de vuelta. En lo que va de su estadía con el conjunto de La Ribera, el ex arquero de la Selección Argentina atajó 8 de los 14 penales que le remataron, una estadística más que sobresaliente.

En ese sentido, Sergio Romero ya fue catalogado como un especialista en la materia de los penales, con el antecedente más histórico que tiene en su repertorio de lo que fue la tanda ante Holanda en la semifinal del Mundial de Brasil 2014, donde fue la gran figura atajando dos penales para conseguir el pase a la final. Es por eso que en Uruguay generó mucha sorpresa el recuerdo que revivió Chiquito en un triste episodio que tuvo contra la Celeste.

¿Cuál es el triste antecedente de Romero contra Uruguay?

A pesar de estar en un gran momento atajando penales con Boca, Sergio Romero, en una entrevista con ESPN, revivió el recuerdo de los penales contra Uruguay en los cuartos de final de la Copa América 2011:  “Podés ser el mejor atajador y no agarrar ni una. Me pasó en 2011 contra Uruguay, que me pateó cinco y me clavó los cinco. Tres fueron golazos. Hasta el último que me pateó Cáceres, que la clavó en el ángulo en mi mano izquierda”, recordó.